viernes, mayo 14, 2010

El adiós a la Rana docente



Lo supo pronto: Rana quería ser docente aunque jamás le pagaran un sueldo. Quería explicar su mundo, ese que había aprendido entre los rigores de algunas calles que no merecía vivir; tal vez comiendo poco y mal, hurgando comidas, mendiga de cariño.

Entonces, cuando se adaptó a Blanco Encalada, Rana comenzó a enseñar:
Dio lecciones de tolerancia y de gratitud.
Dirigió todas las Cátedras sobre afecto y lealtad que las facultades no ofrecen.
Explicó, mansamente, que para defenderse no es necesario atacar.
Que los espacios se ganan con paciencia.
Que la advertencia siempre es mejor que la reacción.
Que la tristeza se puede curar o sobrellevar con cucharitas.
Que la magia no es patrimonio exclusivo de los magos; los gatos también pueden.
Que quejarse sólo sirve para lo imprescindible: mimos y comida.
Que para construir también hay que conceder (si lo sabrá Reini ahora...).

Por ahí anduvo Rana dando clases gratuitas para personas apuradas. Ahora se nos fue del mundo. Pero nos dejó aquella generosidad de docente vocacional.
Me lo dijo Martín cuando me ofreció adoptarla: "Es un ser divino, especial". Mi amigo no había exagerado ni apenitas. También por eso duele la injusticia: habiendo tantos humanos haciendo animaladas el Tipo de Arriba decide llevarse a este animal tan humano que tanto tenía para ofrecer.
Tal vez, cuando pase el dolor, nos demos cuenta de que el Tipo de Arriba tenía razón: el lugar de Rana estaba en el cielo.

Adiós Rana. Gracias por tanto. Perdón por tan poco...

W & los Raneros.

miércoles, mayo 12, 2010

Xote da Alegria



Brasil, esa magia, esa música de forró (fojó) en la voz y en las melodías de Falamansa, esos recuerdos siempre habitables. Por eso, esta canción: Xote da Alegria.

Se um dia alguém mandou
Ser o que sou e o que gostar
Não sei quem sou e vou mudar
Ser aquilo que eu sempre quis
E se acaso você diz
Que sonha um dia em ser feliz
Vê se fala sério
Pra que chorar sua magoa?
Se afogando em agonia
Contra tempestade em copo d'água
Dance o xote da alegria--a----ra--re--re
Um dê run dê run dê


El forró (fojó) es un género musical y una danza brasileña que tiene sus orígenes en Europa y en Africa. Es especialmente popular en las ciudades de Caruaru y Campina Grande, donde resulta símbolo de la Fiesta de San Juan. En Fortaleza, Natal y Recife son promovidas como grandes fiestas y duran toda la noche.
El Forró es un conjunto de varios estilos musicales, y no de uno solo. Entre varios ritmos diferentes que son frecuentemente identificados como forró, se destacan el "Baião", el "Coco", el "Rojão", la "Quadrilha", el "Xaxado", el "Xote", y "Forro Dos Cumpadre".

domingo, mayo 02, 2010

Antes



Lo escribió y lo canta Jorge Drexler, ese entrañable uruguayo. La canción se llama "Antes". Habla también y sobre todo del significado de "nosotros".

Antes de mí tú no eras tú,
antes de tí yo no era yo.
Antes de ser nosotros dos
no había ninguno de los dos,
no había ninguno de los dos.

Antes de ser parte de mí,
antes de darte a conocer,
tú no eras tú y yo no era yo,
parece que fuera antes de ayer.

Antes que nada
yo quiero aclarar
que no es que estuviera tampoco pasándolo mal antes.

Pero algo de mí, yo no supe ver
hasta que no me lo mostró,
algo de tí, que quiero creer
que no vio nadie antes que yo,
que nadie vio antes que yo

Después de todo
lo que quiero es decir
que no entiendo como podía vivir antes,
no entiendo como podía vivir antes
no entiendo como podía vivir.

Antes de irme
yo debo decir:
yo también pensaba que era feliz
No entiendo como podía vivir antes.

sábado, mayo 01, 2010

Bendito seas...


"El principio fundamental de la anarquía es la abolición del salario y la sustitución del actual sistema industrial y autoritario por un sistema de libre cooperación universal, el único que puede resolver el conflicto que se prepara. La sociedad actual sólo vive por medio de la represión, y nosotros hemos aconsejado una revolución social de los trabajadores contra este sistema de fuerza. Si voy a ser ahorcado por mis ideas anarquistas, está bien: mátenme".

Albert Parsons, Mártir de Chicago, tenía 39 años. Era periodista. Pero sobre todas las cosas, era mago: todavía vive aunque lo mataron en la horca.