martes, agosto 06, 2013

La infancia, según Rubén Darío


Por Rubén Darío*
Allá lejos

Buey que vi en mi niñez echando vaho un día
bajo el nicaragüense sol de encendidos oros,
en la hacienda fecunda, plena de la armonía
del trópico; paloma de los bosques sonoros
del viento, de las hachas, de pájaros y toros
salvajes, yo os saludo, pues sois la vida mía.

Pesado buey, tú evocas la dulce madrugada
que llamaba a la ordeña de la vaca lechera,
cuando era mi existencia toda blanca y rosada;
y tú, paloma arrulladora y montañera,
significas en mi primavera pasada
todo lo que hay en la divina Primavera.

*Poeta nicaragüense, máximo representante del modernismo literario en lengua española. Uno de los poetas más influyentes del Siglo XX en el ámbito hispánico. Lo llamaban y lo llaman El Príncipe de las letras castellanas.